De la sevicia a la justicia

Par Alejandro Angulo

, por Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP)

¡Alerta roja! La presidenta del Congreso investigada. El despliegue mediático sobre el tema y los comentarios correspondientes dejan entrever que hay todavía gente en Colombia que se resiste a reconocer en la práctica paramilitar una amenaza social. Y esto sí es grave. El Presidente exhorta a la Corte a morigerarse para no dañar las instituciones. Al mismo tiempo practica lo contrario. El Ministro del Interior y de Justicia detecta sevicia en los procedimientos de la Corte. Al mismo tiempo fomenta el enfrentamiento de los dos poderes que él mismo representa.

La hipótesis presidencial de que las instituciones se pueden salvar con un granito de impunidad es la tesis inicial de toda corrupción. Así comenzaron hace años los dirigentes políticos y los empresarios colombianos: un granito de clientelismo, una pizquita de autodefensa, un ratico de comprensión con el narcotráfico, ya que… (todos tienen excusas). Y sólo ahora nos venimos a dar cuenta de las verdaderas dimensiones del proceso de inmoralidad pública desencadenado “a puchitos” desde hace varias décadas. Es el error infantil de jugar con el fuego(¿?), o el olvido juvenil de que “a quien entre la miel anda algo se le pega” (¿?), o la presunción adulta del aprendiz de brujo (¿?). Parece más bien el descuido culpable del sentido común amalgamado con la temeridad del malhechor que apuesta sobre la impunidad. Del pequeño delincuente al criminal hecho y derecho que se siente orgulloso de sus fechorías. Leer más