La resiliencia es un concepto polisémico, de origen físico (medido como el calculo del tiempo de regreso al estado de origen de un sistema después de sufrir algun disrupción), que luego paso a ser utilizado en las ciencias sociales y en particular en psicología (capacidad para superar algún trauma), en economía (resistencia contra un choque), o de lo social (se habla por ejemplo de comunidades resilientes). Se puede definir como la capacidad de algún individuo, colectivo, organización o (eco)sistema a lograr volver a tener una actividad normal después de una perturbación en su funcionamiento, o como el « nivel de perturbación o de tension que un (eco)sistema puede absorber y regresar a su estado anterior [1] ». Privilegiamos aquí su aplicación en el ambito de la ecología, donde « guarda […] su conepción física primitiva [y] es función de la intensidad de la perturbación. Bajo esa formula, ese concepto se enmarca en un paradigma de mono equilibrio, donde cada sistema posee un solo estado de equilibrio del cual se aleja más o menos [2] ».
Dentro del análisis ecosistémico, se puede diferenciar tres tipos de respuestas frente a una perturbación externa : la resiliencia, la resistencia y la persistencia [3]. La noción de resiliencia se enmarca entonces como una herramienta de ayuda estratégica al servicio de una nueva forma de gestión de riesgos, basada en el vínculo existente entre vulnerabilidad y resiliencia [4] y que busca reducir al máximo [5]
Resiliencia