La represión e intervención sufrida por los marchistas indígenas de parte del gobierno y la policía es el paso que ha dado el ejecutivo ingresando a la etapa represiva en la temporalidad política. La desesperación de un gobierno comprometido con la geopolítica de la burguesía internacionalizada (…)
Una tiranía anti-indígena al servicio del gobierno de Brasil, del IIRSA y de las trasnacionales
Por Raúl Prada Alcoreza