Los feminismos expresan formas de luchas sociales y políticas complejas en constante evolución, que varían según su contexto geopolítico, que pueden ser militantes o institucionales, subversivas o más consensuales. Estas luchas son múltiples pero tienen en común la reivindicación de la igualdad y de la emancipación, la liberación de las dependencias y de los estereotipos, y la ruptura con las relaciones de dominación.