A principios de los noventa, las corporaciones eran una amenaza latente, un grupo que en las discusiones y negociaciones impulsaba con fuerza el modelo industrial de agricultura que destruía la biodiversidad agrícola, mientras decía promover la producción y la abundancia de alimentos.
Veinte años después, el poder corporativo en el sistema alimentario ha crecido tanto, acapara tantas relaciones y segmentos de la cadena alimentaria, que hoy son las corporaciones quienes fijan las reglas globales mientras los gobiernos y la investigación pública siguen sus directrices.
Este estallido de cambios ha sido devastador para la biodiversidad del planeta y para la gente que la cuida.
Las corporaciones utilizan todo su poder para expandir los monocultivos, intentan acabar con los sistemas campesinos de semillas y se han logrado colar a los mercados locales.
Esto hace mucho más difícil que los campesinos se mantengan en sus tierras y alimenten a sus familias y comunidades, pero organizados en movimientos sociales resisten ante el control cada vez mayor de las agroempresas metidas en el sistema alimentario global.
Ofrecemos un breve panorama de la expansión de las agroempresas en el sistema alimentario global durante los últimos veinte años. Leer más
Veinte años en que las agroindustrias han devastado los sistemas alimentarios
Biodiversidad 66 - Octubre 2010