Os movimentos camponeses na América Latina

Soberanía Alimentaria: aproximaciones a un debate sobre alternativas de desarrollo

, por CLOC/Via Campesina

A Soberania Alimentar é um dos conceitos estratégicos para a Via Campesina e para a CLOC. Neste texto da pesquisadora chilena Pamela Caro, as linhas fundamentais da concepção de soberania alimentar são apresentadas em suas diferentes dimensões. O desenvolvimento histórico dessa concepção, que emerge da experiencia concreta dos camponeses, é uma resposta a um contexto político e economico determinado.

Las organizaciones sociales que acuñaron el término “Soberanía Alimentaria” son claras en señalar que más que un concepto se trata de un principio y ética de vida, que no responde a una definición académica, sino que emerge de un proceso de construcción colectivo, participativo, popular y progresivo, que se ha ido enriqueciendo en sus contenidos como resultado de un conjunto de debates y discusiones políticas iniciadas en el proceso mismo de conformación de la instancia que alberga a las organizaciones campesinas críticas a las actuales políticas agrarias liberalizadoras y de alimentación. Vía Campesina, fundada en 1993 y su instancia latinoamericana, la CLOC constituida en 1994, son las principales organizaciones promotoras de este principio.

En diversos documentos y declaraciones han definido Soberanía Alimentaria como el conjunto de DERECHOS de los pueblos a definir sus propias políticas de agricultura y alimentación, lo que contempla proteger y regular la producción agropecuaria y el comercio agrícola interior para el desarrollo sostenible, proteger los mercados domésticos en contra de las importaciones y limitar el dumping social y económico de productos en los mercados. Se materializa en el derecho a decidir cómo organizar la producción, qué y cómo plantar, y cómo organizar la distribución y consumo de alimentos, de acuerdo a las necesidades de las comunidades, en cantidad y calidad suficientes, priorizando productos locales y variedades criollas. Para Francisca Rodríguez (ANAMURI) se trata “de un principio, de una ética de vida, de una manera de ver el mundo y construirlo sobre bases de justicia e igualdad”.

Historia y componentes principales de la Soberanía Alimentaria

El concepto fue introducido en 1996 por Vía Campesina, en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) realizada en Roma por la FAO. El debate oficial circulaba en torno a la noción de seguridad alimentaria, reafirmándola como “el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental a no padecer hambre”. Sin embargo, organizaciones de mujeres rurales presentes en el Foro paralelo a la Cumbre, fueron críticas a la discusión de los gobiernos, que en consonancia con la penetración del neoliberalismo y la irrupción de la OMC en década de los 90, ajustaron la definición de seguridad alimentaria garantizando el derecho a la alimentación a través de la liberalización del comercio de alimentos, abriendo camino a hacer de la alimentación un gran y lucrativo negocio (para las empresas transnacionales, para la industria química, para la comida rápida, entre otras). Como señala Francisca Rodríguez “todo iba dirigido a asegurar los mecanismos para que el comercio de alimentos se abriera paso al mundo”.

Las organizaciones campesinas contrapusieron al concepto de seguridad alimentaria el de Soberanía Alimentaria. La noción de Soberanía Alimentaria plantea que “el alimento no es una cuestión del mercado, sino una cuestión de soberanía”, por ende, el derecho a la alimentación y a producir soberanamente “no se negocia”. Este nuevo y trasgresor concepto constituye una ruptura en relación a la organización de los mercados agrícolas impuesta por las negociaciones en el seno de la OMC, cuyas normas habían quebrado ya con las medidas protectoras a la agricultura implementadas previamente por los gobiernos, a través de impuestos a las importaciones baratas de alimentos, favoreciendo el precio de alimentos nacionales, otorgando bandas de precios -mecanismo diseñado para que los países se defendieran de la variabilidad de los precios internacionales- y manteniendo poderes compradores públicos.

En la reciente Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático realizada en Cochabamba, abril 2010, se ratificó que Soberanía Alimentaria alude al derecho de los pueblos a controlar sus propias semillas, tierras y agua, garantizando a través de una producción local y culturalmente apropiada, el acceso de los pueblos a alimentos suficientes, variados y nutritivos en complementación con la Madre Tierra y profundizando la producción autónoma, participativa, comunitaria y compartida de cada nación y pueblo. En esta propuesta se reafirmaron nuevas visiones y conceptualizaciones basadas en el pensamiento del « Buen Vivir » o Bien Vivir, el Sumak Kawsay, concepto que nace de la herencia ancestral andina, como alternativa que se viene tejiendo desde los pueblos. Es un abordaje que está en sintonía con los principios de economía feminista que también pone en el centro del modelo, el bienestar de todas y todos, buscando una nueva visión de sustentabilidad humana, a través del reconocimiento de la diversidad de los pueblos y su integración.

Para el movimiento optar por la Soberanía Alimentaria tiene consecuencias importantes en diversos planos. Implica un giro radical de las políticas productivistas mercantiles actuales, pasar de la producción industrial orientada a la exportación, a la pequeña producción campesina, que orienta modos de vida congruentes con la sostenibilidad, la redistribución, la justicia y la equidad. Es importante hoy porque surge como una alternativa frente a los graves problemas que afectan a la alimentación mundial y a la agricultura. Surge como una propuesta de futuro sustentada en principios como autonomía y autodeterminación de los pueblos.

Dentro de sus componentes más importantes, y que podrían organizar la aplicabilidad de un modelo sustentable de producción agrícola campesino basado en la Soberanía Alimentaria se encuentran los siguientes:

a) En su propia definición, Soberanía Alimentaria es producción local y soberanía popular. Prioriza la producción agrícola local para alimentar a la población, por lo que las decisiones sobre intercambio, comercio y distribución son soberanas y locales.

b) Para su aplicabilidad implica reponer la lucha por procesos de Reforma Agraria integral, constituyéndose en una demanda con rostros de hombres y mujeres, que garantice a ambos plenos derechos sobre la tierra, defienda y recupere los territorios de los pueblos indígenas, garantice a las comunidades pesqueras el acceso y el control de las zonas de pesca y ecosistemas, reconozca el acceso y el control de las tierras, de las rutas de migración de pastoreo, revitalicen la interdependencia entre productores/as y consumidores/as, garanticen la supervivencia de la comunidad, la sostenibilidad ecológica y el respeto por la autonomía local, con igualdad de derechos para hombres y mujeres, contribuyendo a poner fin al éxodo masivo del campo a la ciudad.

c) El conocimiento y plena libertad para intercambiar y mejorar semillas es un componente fundamental de la Soberanía Alimentaria, porque su existencia en diversidad permite asegurar la abundancia alimentaria, servir de base a una nutrición adecuada y variada, y permitir el desarrollo de formas culinarias culturalmente propias y deseadas. Las semillas son el inicio y el fin de los ciclos de producción campesina, son creación colectiva que refleja la historia de los pueblos y sus mujeres, quienes fueron las creadoras iniciales y principales guardianas y mejoradoras. Su desaparición lleva a la desaparición de las culturas, pueblos rurales y comunidades. Como no son apropiables, deben mantener su carácter de patrimonio colectivo. CLOC-Vía Campesina desarrolla una campaña permanente en defensa de las semillas, ligada a la defensa de la tierra, territorio y culturas campesinas e indígenas, y que está en contra de la patentación porque es una expropiación de recursos genéticos y monopolización de conocimientos.

d) La lucha contra los organismos geneticamente modificados, y el fomento de prácticas de agricultura orgánica, agroecológica y sostenible, basada en el derecho a la recuperación de las conocimientos ancestrales, es otro componente fundamental de la propuesta de Soberanía Alimentaria.

e) El derecho de los pueblos a consumir de acuerdo a factores culturales, éticos, religiosos, estéticos, de calidad alimenticia, que implica alimentos sanos, accesibles y culturalmente apropiados, también está en el centro de la propuesta de Soberanía Alimentaria. En el marco del derecho humano a la alimentación y a la expansión de los agrocombustibles la propuesta se afirma en la convicción de que la función social de la agricultura es producir comida.

f) Debates recientes han conducido a afirmar que el principio de Soberanía Alimentaria está ligado a la detención del calentamiento global y enfriamiento del planeta, el que sólo se logrará llevando adelante una profunda transformación en la agricultura, hacia un modelo sustentable de producción. La agricultura industrial es un factor que colabora en el calentamiento global y cambio climático, pues los alimentos frescos están innecesariamente viajando por el mundo, en consecuencia que a los/as campesinos/as se les niega el acceso adecuado a los mercados locales y nacionales.

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Este texto é um extrato do documento de trabalho Soberanía Alimentaria: aproximaciones a un debate sobre alternativas de desarrollo y derechos de las mujeres, publicado em agosto de 2010 como subsídio para a V Conferência da CLOC.