Antecedentes
Desde el año 2014, a partir de una alianza entre el Fondo de Mujeres del Sur, CCIMCAT y Fundación Plurales y con el apoyo de Unión Europea, se viene trabajando en el fortalecimiento de Grupos de Defensoras Ambientales (GDAs) del Chaco Americano en Paraguay, Bolivia y Argentina. Se ha apoyado a las defensoras con recursos financieros y técnicos, orientados principalmente a fortalecer sus organizaciones en la gobernanza de los recursos naturales con equidad de género, desarrollando capacidades y herramientas de incidencia en las políticas públicas.
Al año 2019, este proceso continúa en el marco de la Alianza GAGGA (Global Alliance for Green and Gender Action), focalizando esfuerzos en las temáticas de Acceso al Agua e incidencia en Derechos Humanos.
En este marco se realizó “La Ruta de Aprendizaje” [1]: metodología de capacitación de carácter vivencial, que contempla espacios de intercambio de conocimientos, prácticas y reflexión sobre los temas de interés de sus participantes, utilizando la técnica “Learning by doing”- “Aprender haciendo”.
“Mujeres y acceso a Recursos Naturales. Agua y Tierra”
Del 26 al 30 de Octubre de 2018, se realizó en Santiago del Estero (Argentina) la Ruta “Mujeres y acceso a Recursos Naturales. Agua y Tierra”. Dicho encuentro tuvo como objetivo que 50 mujeres representantes de Grupos de Defensoras Ambientales de Bolivia y Paraguay compartan con organizaciones de mujeres de Argentina experiencias y conocimientos sobre las luchas y acciones por la Defensa de los Derechos Ambientales, principalmente en el Acceso al Agua y la Tierra.
Para esto, se realizaron una serie actividades como: capacitaciones teóricas y vivenciales en construcción, uso y mantenimiento de sistemas de cosecha de agua de lluvia; visitas a comunidades locales para profundizar en tecnologías sociales para el acceso y uso eficiente del agua; prácticas de incidencia en política (como elaboración de informes alternativos para Naciones Unidas; Objetivos de Desarrollo Sostenibles).
Se buscó también que la Ruta fomente las capacidades creativas e innovadoras de las mujeres para que lideren en sus comunidades el desarrollo de experiencias similares a las conocidas durante toda la actividad.
En este sentido es necesario destacar que no solo las experiencias locales que se visitaron tienen un gran valor de réplica y escalabilidad, sino que todas las mujeres participantes cuentan con saberes y prácticas absolutamente válidos para compartir y difundir. Por esto, se buscó que la Ruta resignifique a sus participantes y experiencias como territorios de conocimiento.
Fortalecimiento de capacidades de incidencia de Grupos de Defensoras Ambientales
La ruta fue pensada como una herramienta para fortalecer las capacidades de los GDAs en estrategias de incidencia en políticas públicas, afianzando alianzas con nuevos actores, y contribuyendo al cumplimiento del derecho de las mujeres de acceso al agua (instalándolo en todos los niveles de la sociedad como un tema de justicia ambiental).
Una estrategia clave de incidencia propuesta es la formación de los GDAs en los pactos internacionales ratificados por los gobiernos en el marco de los diferentes comités de Naciones Unidas (CEDAW, CESCR, EPU) y las agendas globales como los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)- Agenda 2030. Buscando replicar la generación de Informes Sombra que se han implementado en Argentina con apoyo de la International Land Coalition (ILC), en Bolivia y Paraguay.
Si bien los informes alternativos son una herramienta que se utiliza en ambos países, las organizaciones de base no acceden a estos instrumentos, o en el mejor de los casos son consultadas pero no se apropian de la construcción de los mismos. Es por esto que se plantea impulsar informes alternativos desde las propias organizaciones campesinas e indígenas, con la clara intención de que incorporen los conocimientos y se apropien de los resultados como del proceso.
Esto es clave para generar mayor impacto e incidencia con las acciones posteriores de monitoreo e incidencia sobre las recomendaciones que surgen de Naciones Unidas hacia los Estados.
En el caso de Argentina, las propias organizaciones de mujeres defensoras ambientales son las que lideran el monitoreo de las recomendaciones de CEDAW y CESCR. El informe y las recomendaciones pasan a ser un instrumento de acción local con el que se simplifica la llegada a gobiernos locales y nacionales.
Estrategias de cosecha de agua de lluvia
Si bien las capacitaciones en acceso a derechos fueron de gran interés para las mujeres, el tema que generó mayor expectativa entre las participantes fue aprender y vivenciar la autoconstrucción de los “Sistemas de cosecha de agua de lluvia” por medio de cisternas de ferrocemento y placa.
Estos son sistemas implementados para poder captar y aprovechar el agua de lluvia por medio de: (a) una cisterna almacenadora de agua, (b) techo captador y canaletas de distribución del agua de lluvia, (c) bombas manuales de extracción.
Este tipo de tecnologías no es compleja y permite que hombres, mujeres y jóvenes puedan participar de igual manera en la construcción, fomentando el trabajo comunitario que empodera la articulación social local.
Durante la ruta, se realizaron dos capacitaciones simultáneas: una de construcción de cisterna de placa y otra de ferrocemento. Además, se realizó una capacitación en construcción de Bombas Manuales de Agua.
Los sistemas de recolección de agua de lluvia, son una estrategia de gran impacto en la región del Chaco Argentino: en el marco del Programa SEDCERO [2] se han construido más de 1000 cisternas con esta metodología [3].
Para las mujeres que participaron de la Ruta, el conocer la experiencia de las organizaciones de Santiago del Estero en construcción de sistemas de cosecha de lluvia fue muy enriquecedor, al punto que a solo dos semanas de haber terminado el intercambio, se iniciaron construcciones en Bolivia y a unos meses en Paraguay. Todas ellas fueron impulsadas por Grupos de Defensoras Ambientales que participaron del Encuentro e intercambiaron conocimientos y saberes.
Este gran interés de las mujeres por conocer estas tecnologías se relaciona directamente con la capacidad de incrementar la adaptación de sus comunidades a las adversidades del cambio climático y las consecuencias del avance de las industrias extractivas sobre el territorio.
La región del chaco históricamente ha tenido una deficiente infraestructura en relación a acceso al agua. Sumado a esto, con las variaciones en las precipitaciones que generan etapas de sequías prolongadas, lluvias intensas en poco tiempo y los desmontes a gran escala, las inundaciones como la falta de irrigación del agua a las napas inferiores, han generado nuevas amenazas a las comunidades del Chaco.
El acceso al agua para el consumo humano se volvió en muchas comunidades una moneda de intercambio político, donde los gobiernos y los referentes políticos dan a cambio de votos en las elecciones. Esto genera dependencia y pérdida de la autonomía de las familias campesinas e indígenas que son las más afectadas.
En este contexto, se entiende el alto valor que las mujeres le atribuyen al acceder a la tecnología de autoconstrucción de sistemas de cosecha de agua de lluvia.
Tejiendo redes entre mujeres y organizaciones
Un objetivo importante de la Ruta fue generar REDES entre las organizaciones de mujeres defensoras ambientales y planificar estrategias de incidencia en el marco de la Defensa de los Derechos Humanos y el Acceso al Agua como un tema clave de Justicia Ambiental. Como resultado de la Ruta, se buscó que cada participante diseñe un pequeño plan de innovación para aplicar en su comunidad, que incorpore alguno de los conocimientos adquiridos en el recorrido y que pueda compartir con su organización.
La mayoría de los planes que presentaron las GDAs se enfocaron en generar mayores instancias de articulación. Por ejemplo, entre los grupos de mujeres que tienen programas radiales en sus comunidades, se busca poder articular con las organizaciones nacionales y regionales de comunicadores comunitarios. Esto implica participar de los espacios de capacitación y debate que generan estos espacios, como la elaboración de programas comunes y compartir información.
Otra de las articulaciones que surgieron está enfocada en generar los informes alternativos para Naciones Unidas en Bolivia y Paraguay. Si bien en ambos países existen procesos de elaboración de informes, la mayoría están centrados en temáticas e información que poseen las organizaciones que se encuentran en las capitales de los países. Mientras que las mujeres campesinas e indígenas no conocen de estos procesos en profundidad y no han participado directamentamente de ellos. Por esto, el compromiso asumido por las mujeres para impulsar estos procesos locales es un gran avance en sus procesos de incidencia local, nacional e internacional.
Por último, como ya mencionamos, el acceso al agua es un tema que motiva a las organizaciones y, en el marco de la ruta, se establecieron dinámicas de trabajo entre distintos grupos en cada país participante para impulsar construcciones de cisternas y fomentar la cosecha de agua de lluvia. En este marco, se afianzaron las articulaciones entre la Plataforma de Semiáridos [4] y el Programa SEDCERO, identificando acciones conjuntas en nuevas actividades formativas sobre agua para producción y consumo en Argentina y Paraguay.
¿Porqué es importante la Ruta de Aprendizaje?
A modo de poner en común expectativas y construir una emocionalidad compartida, se pidió a las defensoras ambientales participantes que manifestaran por qué creían importante participar de este espacio y qué expectativas tenían, así fueron sumando y tejiendo nodos de sentidos comunes que podemos resumir en los siguientes tres puntos:
1) Para las defensoras, la Ruta se relaciona con cuestiones esenciales y trascendentales, aquello que nos guía y que está siempre presente como: el sol, el agua, la mujer, la vida, la articulación buscando y tejiendo redes, la incorporación de conocimiento a través del intercambio, y la generación de espacios de esperanza ante las situaciones de amenaza y luchas que llevan adelante.
2) Aquello que buscamos en relación al encuentro: sumar mujeres y trenzarnos para fortalecernos; que la ruta de aprendizaje sea continua en el tiempo y se fortalezca; lograr intercambios de saberes e integración entre los distintos grupos de mujeres de los tres países; fortalecer la trama de la red; generar nuevos aprendizajes sobre derechos; movilizar y reivindicar saberes y sabidurías de las acciones y vivencias compartidas; queremos lograr mayor libertad, mayor acceso a derechos.
3) Por medio la Ruta, queremos aprender en concreto: a generar nuevos proyectos; aprender y enseñar a otras compañeras sobre construcción de cisternas, derechos sobre tierras e infraestructuras, como también a incidir en espacios internacionales; aprender para compartir con mis compañeras de la organización; fortalecer conocimientos para el consumo de agua saludable; derechos ambientales.
Impactos de la ruta:
- Se generaron nuevas REDES e interacciones entre las organizaciones de mujeres defensoras ambientales, como la articulación de las radios locales a Redes Nacionales y regionales de Radios Comunitarias, para implementar los informes alternativos y las construcciones de cisternas en Bolivia y Paraguay.
- Se identificaron y fortalecieron estrategias de incidencia en relación a los informes alternativos a distintos comités de Naciones Unidas.
- Se acordó poner en marcha procesos de construcción de sistemas de cosecha de agua de lluvia en 4 comunidades de Bolivia y 15 de Paraguay, todos liderados por mujeres. Los primeros de Bolivia ya están en marcha en la comunidad de Huacareta.
- Se desmitifica la idea de que “la construcción es tema de hombres”, y las mujeres campesinas e indígenas que participaron de la ruta se apropiaron de las tecnologías implementadas.
- Surgieron acuerdos específicos para generar informes alternativos, para organismos de Naciones Unidas, liderados por mujeres campesinas e indígenas en Paraguay y Bolivia.
“La ruta permitió vernos y oirnos JUNTAS, y aprender en un intercambio de saberes y experiencias diversas. Desplegó la alegría de las canciones y la risa, permitió degustar los sabores de dulces y panes elaborados por nuestras manos y compartidos con amor. Pero sobre todo confirmó el compromiso de las participantes en una lucha por los derechos , en especial el derecho al territorio y al agua. .Nos unen problemas comunes y grandes desafíos, pero nuestra mayor fortaleza es que nos reconocemos JUNTAS”.
(Extraído de las evaluaciones de las las participantes del encuentro)
Referencias
- Fundación Plurales, 2018, Santiago del Estero - Argentina. “Sistematización Plan de Innovación”. Material Interno.
- Fundación Plurales, 2016, Córdoba - Argentina. Manual de construcción de Cisternas de Placa. Recuperado de: https://issuu.com/fundacionplurales/docs/manual_construccio__n_cisterna_ferr
- INTA, 2014, “Paso a paso: Construcciòn de Tecnologías apropiadas. Cisternas de placas”
- SEDCERO, Argentina, Recuperado de www.sedcero.org
- Universidad Nacional de Formosa y Otros, J2013. “Estudio de Vulnerabilidad e Impacto del Cambio Climático en el Gran Chaco Americano”. Argentina. Recuperado de http://biblioteca.seam.gov.py/wp-content/uploads/2017/11/estudio-de-vulnerabilidad-e-impacto-del-cambio-climu00e1tico-en-el-gran-chaco-americano.pdf
- Fundación Plurales, 2018, Santiago del Estero - Argentina. “Sistematización de la Ruta de Aprendizaje Mujeres, Derechos Humanos y Agua”. Material Interno.