Una serie de breves entrevistas con doce activistas por el derecho al agua de América Latina, así como las declaraciones de un encuentro histórico celebrado en la ciudad boliviana de Cochabamba.
Una y otra vez en la historia de la humanidad, el agua se convierte en una mercancía que impide el acceso de las personas al más esencial de los elementos en la Tierra. La contaminación, el empoderamiento corporativo y la mala gestión de los ecosistemas hídricos, se han traducido en extrema pobreza y escasez en muchas partes del mundo.
La propiedad privada del agua y de los sistemas de suministro de agua no han resuelto nada; por el contrario, agrava la larga historia de abuso, negligencia, mala gestión y explotación del agua.
Mark Twain dijo: “El whisky es para beber, el agua para seguir luchando”. Y mientras estamos leyendo esta frase, ve mos cómo las empresas y los gobiernos de todo el mundo –respaldados por sus aliados en el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC)- están tratando de vender los sistemas de agua urbanos y rurales.