La inequidad preocupa ahora también a las instituciones financieras internacionales y a los académicos que les dan sustento a sus operaciones, luego de un largo periodo durante el cual gran parte de las organizaciones de la sociedad civil mundial advertían que combatirla no era un mero capricho ideológico, sino de una práctica política cuya ausencia resulta fatal para la economía y el desarrollo humano.
El ejemplo más reciente de ese viraje es la edición de septiembre en inglés de la revista trimestral de análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), “Finance & Development”, que dedica la portada y 25 de sus 56 páginas interiores a una cobertura especial titulada “All for one: Why inequality throw us off balance” (“Todos para uno: Por qué la inequidad nos desequilibra”).