¿Pueden los químicos de Monsanto alterar permanentemente los genes de su hijo?
Los cultivadores de tabaco de bajos ingresos enfrentan tasas de cáncer que se disparan y las repercusiones más devastadoras que afectan a sus hijos son: deformidades físicas graves y discapacidades mentales.
Al elegir entre la pobreza o el veneno, los productores latinoamericanos no tienen más remedio que usar químicos dañinos como el herbicida glifosato (también conocido como el Roundup de Monsanto/Bayer), el insecticida Confidor de Bayer u otros pesticidas peligrosos si quieren certificar y vender sus cultivos a los gigantes del tabaco.
A medida que las leyes de patentes y reglamentarias continúan favoreciendo los beneficios de Monsanto y las compañías químicas, el tabaco se abre camino en manos de consumidores de todo el mundo en productos de Philip Morris, mientras que los venenos utilizados para cosechar los cultivos contaminan la sangre de los agricultores y están modificando el genoma humano, creando niños genéticamente modificados.
En Argentina, el uso de glifosato, el componente principal del Round-up de Monsanto/Bayer, en el tabaco transgénico y la soja es sin duda la causa de una intoxicación importante en los niños.
En 2009, un estudio mostró efectos en los fetos durante la exposición a agentes agrotóxicos. Los casos de cáncer y malformaciones en niños han aumentado en un 400%.
Los padres y sus hijos se sienten abandonados, muchas personas intentan romper el silencio y desvelar a las multinacionales que sacrifican la salud de los niños en nombre del llamado progreso.
El documental, “Niños Geneticamente Modificado” también llamado “Tobacco Monsters”, muestra la cruda realidad de las familias de plantadores de tabaco en Misiones, afectados por cánceres y malformaciones asociados al uso de agrotóxicos, asi como la dura realidad que padecen los que viven en las regiones donde el monocultivo de los granos transgenico a invadido cada espacio cultivable.