Como si se tratara de ratas que huyen cuando se hunde un barco, los prefectos y dirigentes cívicos que alientan la división y la violencia en Bolivia, rechazaron someterse a la decisión del soberano en el referéndum revocatorio previsto para el próximo 10 de agosto.
“Es un acto de cobardía y un intento de golpe de Estado”, dijo el principal dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Isaac Ávalos.
El denominado Consejo Nacional Democrático (CONALDE) conformado por los prefectos y dirigentes cívicos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba al rechazar su negativa a participar del referéndum revocatorio de mandato, demandó la convocatoria a una elección general adelantada aduciendo que es la única salida a la crisis política que atraviesa el país.
Los comicios propuestos por el CONALDE no deben contemplar la posibilidad de reelección de ninguna de las actuales autoridades.
La oposición de los prefectos al referéndum revocatorio se convierte en un desacato a una Ley de la República y, por lo tanto, es una violación flagrante a la Constitución Política del Estado.
La ley del referéndum revocatorio de mandato incluye a los nueve prefectos del país pero también al Presidente y Vicepresidente de la República y fue aprobada, el 8 de mayo, por el Congreso Nacional con la participación de representantes del oficialismo y de la oposición. Leer más