Cómo ignora Europa la negativa de Israel a cumplir con sus obligaciones según los acuerdos con la Unión Europea

, por Rebelión

El 1 de septiembre de 2008 la Unión Europea (UE) decidió que las reuniones con Rusia acerca de un nuevo acuerdo de asociación se pospondrían “hasta que las tropas [rusas] se hayan retirado a sus posiciones anteriores al 7 de agosto”, esto es, hasta que hubiera acabado la ocupación militar de Georgia por parte de Rusia (al menos fuera de Osetia del Sur y de Abkjazia).

El 28 de noviembre de 1995 la UE permitió a Israel convertirse en socio, según los acuerdos de la Asociación Euro-Mediterránea con Estados ribereños del Mediterráneo. En aquel momento tropas israelíes ocupaban partes de Líbano y los Territorios Palestinos Ocupados (Cisjordania y Gaza), y los ocupaban desde hacvía mucho tiempo, Líbano desde 1978 y el resto desde 1967.

A todas luces, la UE ha aplicado principios muy diferentes en sus relaciones con Israel y Rusia. Si las condiciones que aplicó a Rusia en septiembre de 2008 se hubieran aplicado a Israel en noviembre de 1995, la UE se habría negado a entrar en negociaciones con Israel acerca de convertirse en socio hasta que todas las tropas israelíes se hubieran retirado de Líbano, Siria y los Territorios Palestinos Ocupados.

Hay otro aspecto extraordinario en las relaciones de la UE con Israel: la UE ha estado encantada de firmar acuerdos con Israel aun cuando en el momento de firmarlos Israel estuviera contraviniendo obligaciones contenidas en los propios acuerdos.

Por ejemplo, la Declaración de Barcelona, que estableció la Asociación Euro-Mediterránea, [a] obliga a sus signatarios a “respetar la integridad y unidad territorial de cada uno de los demás socios” y a una serie de otras normas del derecho internacional.

Líbano, Siria e Israel firmaron la Declaración de Barcelona y se convirtieron en socios de la UE en noviembre de 1995. En aquel momento parte de Líbano y de Siria estaban bajo ocupación militar, e Israel se había anexionado los Altos de Golán. De manera manifiesta, Israel no estaba “respetando la integridad y unidad territorial” de sus socios libaneses y sirios en 1995, cuando firmó la Declaración de Barcelona que contenía esta obligación. Pero la UE no quiso ver la violación por parte de Israel del acuerdo de asociación en el momento en que lo firmaba y le permitió convertirse en un socio de la UE.