Cambio de época y movimientos sociales

Por Adrián Berardi

, por CETRI

Los años noventa consolidaron el neoliberalismo, como razón del mundo pos moderno, pero la mentira del discurso del desarrollo duro poco, y los sectores populares explotaron ante la destrucción indiscriminada de la sociedad; el efecto fue la configuración de los denominados Movimientos Sociales, que se constituyeron como nuevo actor político y artífices de los cambios en este continente.

Es indudable que la emergencia de los nuevos movimientos sociales, a la luz de los acontecimientos políticos actuales, marcan no sólo un cambio en la construcción de la historia sino que son parte fundante de un nuevo actor político, que se enmarca a partir de la construcción de un espacio socio político donde la diferencia es factor de unidad y que ejercen sobre los gobiernos cierta presión político – social y económica que condiciona o controla el desempeño de los gobernantes.

Los nuevos movimientos sociales son fuente de poder popular, y pueden constituirse en actores políticos de importancias para los distintos gobiernos continentales, por esto los distintos partidos políticos de gobierno consideran de importancia establecer alianzas con ellos. En este sentido, el apoyo que pueden brindar los movimientos a los gobernantes actuales es de gran importancia para llevar adelante los distintos cambios planteados en los programas de los gobiernos progresistas, pero también lo es su capacidad de autonomía e independencia crítica. Al mismo tiempo, la acción directa de los movimientos sociales y su capacidad de funcionar a pesar de la heterogeneidad de su organización y la búsqueda de objetivos que benefician a toda la sociedad, es un punto en el que se apoya la construcción de este actor contrahegemónico. Leer más