Biochar, una nueva amenaza para los pueblos, la tierra y los ecosistemas

, por Salva la Selva

Agregar carbón (‘biochar’) al suelo, se ha propuesto como una estrategia de ‘mitigación del cambio climático’ y como una forma de regenerar tierras degradadas. Se dice incluso que con ello se podría secuestrar carbono, revirtiendo todo el calentamiento global causado por la combustión de combustibles fósiles y por la destrucción de ecosistemas. La producción de carbón a tal escala, requeriría cientos de millones de hectáreas de tierra para producir biomasa, en su mayor parte a partir de plantaciones de árboles. La propuesta es un intento de manipulación de la biosfera y de utilización de superficies de tierra a una gran escala, en una dimensión como para alterar el clima global, por lo que es una forma de geo-ingeniería.

Tal y como ha quedado demostrado por la sucesión de desastres provocados por los agrocombustibles, semejante conversión de usos de la tierra supone una gran amenaza para la biodiversidad y para los ecosistemas naturales, que juegan un papel esencial en la estabilidad y regulación del clima y son también necesarios para la producción de alimentos y la protección del agua. Significa también una amenaza para el modo de vida de muchas comunidades, entre ellas indígenas.

El biochar está estrechamente relacionado con los agrocombustibles: el carbón es un subproducto de uno de los métodos de producción de bioenergía que también se utiliza para la producción de agrocombustibles de segunda generación, es decir, agrocombustibles a partir de madera, paja, bagazo, residuos de palmiste y otros tipos de biomasa sólida. Leer más