Una treintena de países son escenarios en la actualidad de conflictos armados, 19 de los cuales perduran desde hace más de veinte años. Colombia, atravesada por una confrontación de casi cinco décadas, ha engendrado numerosos movimientos sociales de todo tipo, incluyendo de mujeres, que apuestan a una salida político-negociada. Del 15 al 20 de agosto la Ruta Pacífica convoca al XV Encuentro internacional de Mujeres de Negro (MdN), red mundial de organizaciones que se oponen a la guerra. Será el primer evento de esta plataforma que se realiza en Latinoamérica. “Convocatoria histórica” al decir de la abogada colombiana Marina Gallego Zapata, coordinadora nacional de la Ruta Pacífica y pieza clave en la organización del encuentro a realizarse en la capital colombiana. Entrevista.
Marina Gallego Zapata (MGZ): Desde su fundación en 1996 la Ruta Pacífica de las Mujeres constituye un espacio político y programático. Es una propuesta política feminista, que propugna por la defensa, protección y restitución de los derechos humanos de las mujeres. Se bate a favor del fortalecimiento de la democracia y de la negociación política del conflicto armado. Hace parte del creciente movimiento ciudadano por la paz, que desde la sociedad civil ha dicho no a la guerra. Trabajamos para que las mujeres no sólo se visibilicen y se expresen como sobrevivientes de la guerra, sino también en tanto actoras sociales y políticas del proceso de negociación y de construcción de la paz. Vivimos en un contexto de violencia desde hace más de 50 años, y en este contexto de guerra que se enmarca Colombia, los actores armados violan mujeres, prohíben la movilización y la organización y condicionan sus formas de vida, bajo la amenaza de convertirlas en objetivo militar. También las asesinan por los nexos familiares y afectivos que puedan tener con cualquiera de los actores armados. Las mujeres estamos cansadas de todo esto y por eso, las organizaciones que participamos en la Ruta, construimos nuevos lenguajes, un nuevo simbolismo para tratar de contrarrestar la guerra. Y de ahí, las marchas, los encuentros, las movilizaciones, los plantones, es decir las más diversas formas para mostrarle a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional nuevas formas de resistencia y de lenguajes de paz.
La Ruta Pacífica de las Mujeres la integran aproximadamente 300 organizaciones y grupos de mujeres que irradian su accionar directamente a más de 3000 mujeres y a través de ellas a cerca de 10.000. ¡Y cada vez somos más! Convencidas que la única manera de conseguir la paz en Colombia es a través de la salida negociada, con la bandera de la paz y rechazando cualquier tipo violencia contra nosotras.